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domingo, 15 de febrero de 2009

Hermandades que residen en la feligresía


Las Hermandades que residen en la feligresía de la Parroquia de San Lorenzo Mártir son:

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En la Basílica de Jesús del Gran Poder: Pontificia y Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso. Sede social: Plaza de San Lorenzo 13. 41002 - Sevilla. Tfno.: 954915672.

En el año 1431, y por los Duques de Medina Sidonia, se fundó esta Hermandad en el monasterio de Santo Domingo de Silos, hoy Parroquia de San Benito, en la Calzada de la Cruz del Campo. Pasó sucesivamente a otros, Santiago de la Espada, Convento de El Valle, San Acasio, hasta que en 1703 y merced a la cesión de una capilla propiedad de la familia Peragullano, se establece en la Parroquia de San Lorenzo, desde donde saldría el 27 de mayo de 1965 hacia el nuevo Templo de Jesús del Gran Poder, adjunto a la Parroquia, donde permanece.

La aprobación de sus primeras Reglas se produce en 1477 por el Provisor D. Pedro Fernández de Solis, Obispo de Cádiz, bajo el Título de Cofradía del Poder y Traspaso de Nuestra Señora y Honra de San Juan Evangelista.

En 1620, estando la Cofradía establecida en el Convento de El Valle, contrató con el escultor Juan de Mesa las tallas del Señor y de San Juan, siendo su precio documentalmente acreditado de dos mil reales de a treinta y cuatro maravedíes. La Imagen del Señor del Gran Poder fue restaurada en el año 1776 por Blas Molner, que le coloca las espinas de su corona, en 1910 por Ordoñez, en 1977 por Francisco Peláez del Espino y, finalmente, en 1983 por los hermanos Cruz Solis. Ninguna de las citadas intervenciones ha mermado un ápice la primitiva expresión con la que fue concebida por Juan de Mesa.

El Señor camina con la Cruz a cuestas vestido con túnica lisa morada. Sobre su cabeza una corona de espinas, en forma de una serpiente enroscada, alusiva al pecado original. Su rostro es de un realismo tal que no pudo ser sino la inspiración divina la que tocara la fibra artística del genial escultor cordobés, convertido así en imaginero y exégeta. Mesa logró con esta Imagen eternizar la figura del Varón de Dolores interpretando con fidelidad la profecía de Isaías "Tan desfigurado estaba su aspecto que no parecía ser de hombre".

A la Imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, le fue otorgada por acuerdo del Ayuntamiento, Pleno de 27 de enero de 1995, la Medalla de la Ciudad por la extraordinaria devoción que le dispensa el pueblo de Sevilla".

La canastilla del paso donde procesiona el Señor, obra cumbre del barroco sevillano, se debe a Francisco Antonio Gijón, quien la talló en mayo de 1688. Se representan escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, orladas por grupos de ángeles niños coronando el conjunto seis ángeles pasionales portadores de símbolos relativos a la Pasión de Cristo. Los cuatro faroles de plata dorada son obra de Rafael de León (1908). Los magníficos faldones de terciopelo granate, bordados con cartelas donde se recogen escenas de la Pasión, fueron realizados por Juan Manuel Rodríguez Ojeda (1909)

La Virgen del Mayor Dolor y Traspaso, atribuida a Astorga (s. XVIII), se alza sobre una extraordinaria peana de plata fechada en 1621 y se ciñe con áurea corona de 1798, la más antigua pieza de orfebrería de la Semana Santa sevillana. La Imagen de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso, ha sido objeto de las siguientes restauraciones: en 1954 por Antonio Illanes, en 1978 por Francisco Peláez del Espino y en 1979 por Luis Ortega Bru y en el mes de julio de 2001 por Luis Álvarez Duarte. El manto, la saya, el palio y los faldones del paso, granate oscuro y ricamente bordados en estilo renacentista, son obras magníficas de Juan Manuel Rodríguez Ojeda quien las realizó en 1903. Posee además, otro manto de salida bordado en oro sobre terciopelo azul marino por los talleres de Fernández y Enríquez, de la localidad sevillana de Brenes, en 1991, según el diseño de Antonio Garduño Navas. Cuenta, también, el ajuar de la Santísima Virgen, con una saya de salida a juego con este manto, realizada por los mismos bordadores y otras en terciopelo burdeos atribuidas a Teresa del Castillo (1860) y a las hermanas Antúnez (1872).

Proceden los Títulos de la Hermandad del reinado de Fernando VII (1823) el de Real y del pontificado de Pio XI (1926) el de Pontificia.

Cuenta esta Hermandad entre sus principales hitos ser la única de la ciudad que cuenta entre sus hermanos con dos de ellos, elevados a la dignidad de Beatos: Fray Diego José de Cádiz (1894) y el Cardenal Marcelo Spínola y Maestre (1987); la primera en fundar una Bolsa de Caridad (1953) verdadero ejemplo de la labor asistencial de las cofradías sevillanas; y asimismo la primera en solicitar de la Santa Sede la proclamación del Dogma de la Asunción (1900).

La Hermandad fue agregada a la Basílica de San Juan de Letrán de Roma por el Papa Alejandro VI (1500) y nuevamente por Clemente XII (1732). El Templo fue declarado Basílica por S.S. Juan Pablo 11 en Diciembre de 1992, año en que con motivo de la Exposición Universal fue agregado al Pabellón de la Santa Sede.

Fruto de la consolidación y arraigo de la devoción a los sagrados Titulares de la Hermandad es, por una parte, la difusión y multiplicación de Hermandades filiales cuyo número en el territorio nacional se acerca a la treintena extendiéndose aquellas, incluso, a otros países y continentes, especialmente en Hispanoamérica y, por otra parte, la definitiva consagración de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder como "El Señor de Sevilla", primero e indiscutido en la devoción de todos los sevillanos.

La Basílica alberga desde 1996 como única decoración de sus paredes y viendo cumplido así un antiguo anhelo, las escenas del Vía Crucis, obra de la mano maestra del extraordinario pintor Antonio Agudo Tercero, que constituyen una representación actualizada del drama pasional de Cristo en las catorce estaciones nuevas recomendadas por S.S. Juan Pablo II por su sólido fundamento evangélico. Las pinturas de excepcional belleza plástica despojadas de todo lo superfluo, han sido objeto de unas hermosas meditaciones que, acompañando a cada estación y a modo de reflexión para ayudar a adentrarse en el misterio que representan, escribió el Sr. Arzobispo de Sevilla, con ocasión de la bendición de las mismas.

Al final del año 2000, se estrenó el monumental sagrario de plata de ley para la Basílica, realizado en Orfebrería Triana que representa la fachada y cúpula de la de San Juan de Letrán en Roma, conmemorándose así los quinientos años de la agregación de la Hermandad al Templo Lateranense. Los originales de todas las figuras son obras del escultor Navarro Arteaga.

A lo largo de los años 1999 y 2000, se ha procedido a la restauración de dos importantes túnicas bordadas del Señor: la de la Guardilla (1927) y la de la Corona de Espinas (1857).

Destacan entre las insignias de la Cofradía la extraordinaria Cruz de guía, obra de Francisco Antonio Gijón de final del siglo XVII en la que se representan todos los atributos de la Pasión; el Senatus y el Simpecado, obras de Juan Manuel Rodríguez Ojeda (1908). Las últimas estrenadas (1998) son: el Guión de la Medalla de la Ciudad y el Guión de la Carta de Hermandad con la Casa Generalicia de la Orden de Hermanos Menores Capuchinos suscrita en 1995.

La Hermandad despliega durante todo el año una intensa actividad apostólica. Además del Solemne Quinario y Función en honor de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder que tiene lugar en los primeros días del mes de enero de cada año, celebra un Triduo y Función en honor de la Santísima Virgen, en la primera semana de marzo y otras muchas Funciones en honor de San Juan Evangelista, los Beatos de la Hermandad y fechas señaladas para Corporación. Organiza múltiples actos culturales, retiros, cursillos, etc..., así como, dispensa una dedicación expresa a los hermanos más jóvenes y a las hermanas. El culto en la Basílica es constante y extraordinario, alcanzándose uno de los objetivos más importantes de la Hermandad cual es el facilitar a los fieles el encuentro con nuestro Padre Dios y nuestra Madre del Cielo y la recepción de los Sacramentos.

La Hermandad cuenta en la actualidad con cerca de nueve mil hermanos en su nómina. Y cada año, son cerca de 2500 los que, como nazarenos acompañando a los Venerados Titulares hacen estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral.


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En el Convento de San Antonio de Padua: Antigua, Fervorosa e Ilustre Hermandad del Redil Eucarístico de la Divina Pastora de las Almas. Sede social: calle Santa Ana 44, Acc. 41002 - Sevilla. Tfno.: 954384204.

Tuvo sus orígenes en la predicación del Venerable padre Isidoro de Sevilla en la iglesia de San Lorenzo, por los años de 1730. A sus instancias se formó una congregación de niños, que luego más tarde se convirtió en hermandad. Durante cierto tiempo funcionó también como congregación de señoras. Primitivamente estuvo en la capilla donde se venera hoy María Stma. en su Soledad. En 1911 pasó al convento de San Antonio de Padua, reorganizándose en 1939. Destacó su participación en la Semana Mariológica de mayo de 1982, con procesión extraordinaria al templo del Divino Salvador.

La imagen es de gran unción y dignidad expresiva, quizá dentro del círculo de gran escultor Montes de Oca. Unos la creen realizada en 1730 y donada por un canónigo de Lima; otros en torno a 1750. El cordero lo talló en 1972 Francisco Buiza, con su habitual barroquismo. Juan Fernández (hijo) labró la sencilla aureola de doce estrellas.

Se dispone a los pies de un árbol, generalmente figurado con hojas de álamo plateado. En primer plano hay un Niño Jesús vestido de zagalillo. El paso lleva candelabros y respiraderos metálicos, éstos últimos agrandados en 1997, al ampliarse de manera considerable la parihuela. Un escogido exorno floral, con variedad de especies coloristas, contribuye a la adecuada ambientación bucólica.

En 1998 se restauró y mejoró buena parte del juego de insignias. En la procesión del pasado año 2001 estrenó su Simpecado, que poco después estuvo presente en la histórica inauguración de la Confraternidad de Hermandades pastoreñas, celebrada el 24 de junio en Cantillana.


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En el Convento de San Antonio de Padua: Real, Ilustre, Antigua, Fervorosa y Franciscana Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santo Sudario, Santísimo Cristo del Buen Fin, Nuestra Señora de la Palma Coronada, San Francisco de Asis y San Antonio de Padua. Sede social: calle Cristo del Buen Fin 8. 41002 - Sevilla. Tfno.: 954384330.

Las noticias más antiguas que se tienen de esta Hermandad datan del año 1590, y, según las mismas, en dicho año, y por el gremio de curtidores, fue fundada en la iglesia de San Juan Bautista, vulgo de San Juan de la Palma, de esta ciudad de Sevilla, una Hermandad para dar culto a una imagen de la Santísima Virgen, bajo la advocación de Madre de Dios de la Palma. Sus primitivas Reglas fueron aprobadas por el Sr. Provisor en el año 1593.

Pasados muy pocos años, a principios del siglo XVII, se trasladó aquélla al Hospital de San Andrés, y, posteriormente, según consta por escritura otorgada ante el escribano Simón de Pineda en 19 de marzo de 1605, al Convento de San Antonio de Padua, de los Padres Franciscanos, cuyo Ministro Provincial, fray Juan de Hierro, el día 25 del citado mes y año, y en nombre de la Orden, le donó una Capilla situada bajo el Coro de la Iglesia, "a mano izquierda según su entrada", con puerta a la calle y sala de Cabildos, obligándose al mismo tiempo la Comunidad por él representada a darle sitio preeminente en cualquier nuevo Templo al que pudiese ir la Orden y, por ello, la Hermandad.

Posteriormente y siendo Provincial de la indicada Orden fray Juan de la Palma, se comenzaron las obras de la nueva Iglesia, que duraron desde el año 1627 hasta 1739, asignándosele a la Hermandad una nueva Capilla, según consta en escritura de capitulación del 28 de octubre de 1641, emplazamiento que no fue definitivo, pues al incorporarse a la Iglesia unos terrenos colindantes se le destinó a la Hermandad un lugar en los mismos, de acuerdo con cuanto figura en escritura de 17 de marzo de 1642. Fray Andrés de Guadalupe menciona que esta nueva Capilla estaba situada en una parte del compás de la Iglesia.

Era muy íntima la unión entre la Hermandad y la Orden franciscana, y prueba de ello es la citada escritura de 17 de marzo de 1642, suscrita ante el Escribano José de Medina, que sucedió al Escribano Francisco López Castellar, pues por ella, Francisco López y ciertos testigos y el Guardián del Convento de San Antonio, por licencia del Provincial, y el Síndico del Convento, fray Bartolomé de San José, establecieron un ajuste y concordia entre ambas organizaciones.

Desde su fundación hizo esta Hermandad Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral en la tarde del Miércoles Santo, llevando además de las Sagradas Imágenes en sus "pasos", el Santo Sudario, que era portado a mano por seis Padres de la Orden franciscana, existiendo la constancia de que en el año 1621 así lo hizo.

Tras varios avatares e intentos de renovación, en el año 1908 se reorganizó la Hermandad, siendo aprobadas nuevas Reglas el 4 de Junio de dicho año. Al principio solo poseía un paso, en el que, junto al Señor, figuraban las Marías, San Juan y la Virgen. En el año 1930, queriendo darle mayor esplendor, se estrenó el paso de palio para la Virgen.

La Imagen del Cristo del Buen fin se debe a la gubia del imaginero Sebastián Rodríguez, discípulo de Juan de Mesa y coetáneo de Martínez Montañés, y fue realizado en el año 1645. (La señora María Teresa Dabrio, investigando en el archivo de protocolos notariales de Sevilla, encontró el contrato para realizar la Imagen del Crucificado entre la Cofradía y el maestro escultor así como el recibo del documento de pago del precio establecido, que fue de 150 ducados en monedas de vellón).

Desde el estreno del paso de Virgen, la Imagen del Santísimo Cristo del Buen Fin procesionó solo con la Magdalena arrodillada a sus pies y, a partir del año 1971, se incorporaron al paso, además de María Magdalena, los Santos Varones José de Arimatea y Nicodemo, así como un centurión romano, figuras todas ellas realizadas por Luis Álvarez Duarte. A partir de 1998, y por decisión tomada por los Hermanos, han sido suprimidas las figuras secundarias procesionando sola la Imagen del Cristo del Buen Fin.

El «paso» es de madera, tallado y dorado, estilo barroco, restaurado en el año 1981 en los talleres de Antonio Díaz.

La Imagen de Nuestra Señora de la Palma, atribuida a Roldán, luce con su belleza la magnífica obra de su "paso" y palio, siendo de terciopelo azul muy oscuro, bordado en forma de abanico, el manto, de original diseño de Gómez Millán el palio y riquísima la corona. En el año 1992 estrena juego de jarras y varales, en plata de ley realizado por Manuel de los Ríos.

En 1963, fue erigida Hermandad Sacramental. Pese a que su vinculación con la Orden Franciscana se remonta al año 1605, datando de 1642 la primera concordia celebrada entre la Hermandad y dicha Orden, no es hasta 1977 cuando obtiene de la Curia Generalicia de la Orden de Frailes Menores, la Carta General de Hermandad que le confiere el derecho a usar el título de Hermandad Franciscana.

Enlaces relacionados:
Archidiócesis de Sevilla
Consejo de Hermandades

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